Historia de los timbres
En Chile, la familia Garetto prácticamente inventó la palabra timbre, esta historia comienza en el año 1880, cuando llega de Italia a Chile el primer Garetto: Martín Garetto Nocenza. Comenzó siendo un artesano de grabados junto a una familia italiana. Creó un pequeño capital y se instaló con un pequeño local llamado "Timbri" que en italiano significa "Sello de Goma". Por esta razón, Chile es el único país que llama, a los sellos de goma, con la palabra timbre, ya que don Martín Garetto así les decía. Debido a esto, se creó una deformación de la palabra italiana "timbri" en "timbre".
En 1919, don Martín Garetto muere, dejando ocho hijos, los cuales fueron ciudados y criados por uno de los hermanos mayores, don Humberto Garetto Céspedes. En 1920 don Humberto, a muy temprana edad, deja sus estudios para poder mantener a su familia. Debido a que vendía timbres de día y los fabricaba de noche, la empresa creció.
Don Humberto se casó en el año 1925 con doña María Lucero, quién gracias a su alto temple, respaldó a don Humberto e hicieron crecer aún más la empresa de timbres y tarjetas de visita. En los años 50, ya tenía su negocio en la calle Nueva York de Santiago y dos de sus hermanos tenían locales en otros lugares de la ciudad.
En 1955 dividió su empresa, le cedió a su hijo mayor Waldo Garetto, la parte de la imprenta, y así él con sus hijos Humberto Garetto y Bruno Garetto, se especializaron sólo en timbres.
En 1968, Humberto Garetto II, decide importar artículos para comenzar allí un nuevo despegue de la empresa, ya que se incorporaron a la fabricación de nuevos sistemas que aumentaron la productividad y la calidad de los timbres de goma.
Timbres e imprenta
En 1970, Bruno Garetto se separa de su padre y de su hermano, instalándose con un local de timbres e imprenta, en la misma calle Nueva York, de Santiago.
En 1985 se integran a la empresa, los hijos, Humberto Garetto III y Fernando Garetto, los cuales generan un nuevo aporte al crecimiento de ésta, incorporando la informática en la fabricación de los sellos, generando un crecimiento vertical importante en la empresa, pasando a ser la fábrica más grande de timbres de Sud América.
En 1997 se incorpora la tecnología láser, la cual graba directo desde un computador, a la goma, mediante un rayo láser.